En BLOOM sabemos aquello que no se nombra no existe. Por eso, acá te contamos la importancia que tiene el lenguaje inclusivo, los factores a tener en cuenta para entenderlo y como usarlo.
El lenguaje es una herramienta muy poderosa que ayuda a visibilizar, invisibilizar e incluso a nombrar las cosas, personas, etc.
Entender el lenguaje inclusivo y usarlo es cuestión de tiempo, aprendizaje y tener una mente abierta, así que vamos por partes.
Para hablar de lenguaje inclusivo, primero tenemos que entender qué es el género, el sexo y la identidad de género
Sexo: son hormonas, genes y finalmente partes del cuerpo, muchas veces estos no encajan en femenino o masculino (ejemplo: intersexo)
Género: es una construcción social que señala como “debemos” vernos, actuar y pensar, usualmente entre hombre y mujer.
Identidad de género: es una interpretación subjetiva del género y como lo reflejamos en nuestra personalidad, cuerpo, proyecto de vida o referirse a si mismx.
- Trans género: persona cuyo género no coincide con el asignado al nacer
- Trans sexual: persona que cambia su cuerpo pasándolo al género con el que se siente identificadx.
- Andrógino: una persona que transita entre las características físicas femeninas y masculinas.
- No binario: persona que no se identifica con ninguno de los géneros binarios (hombre o mujer).
- Queer: personas que no necesariamente son heterosexuales y no se identifican con ninguno de los géneros normativos (hombre/mujer).
- Fluido: Persona que fluye entre todos los géneros (no solo masculino/femenino)
Expresión de género: es la manifestación externa de la identidad de género, por medio de la forma en que vestimos, hablamos, etc. Puede que se conforme o no con los comportamientos sociales preestablecidos.
¿Cómo se construye el lenguaje?
Varios aspectos: oralidad (como hablamos) + escritura + gráfico (como lo vemos y percibimos)
Diferenciemos el género gramatical, identidad de género y el sexo. En español hay distintas formas de marcar el género gramatical que está muy ligado al sexo (tener pene o vagina): chica/ chico, él/ella. Pero hay palabras que solo tienen un género gramatical como: artista, persona, víctima, humanidad, etc.
En ese sentido, el lenguaje se construye por todos los aspectos juntos (más no basados en el sexo biológico únicamente):
El género gramatical (construcción lingüística) + la identidad de género (construcción social) y el reto es desligar a estos dos del sexo estrictamente (no todo el lenguaje está dictado por la biología de las personas: tener pene o vagina y un ejemplo que ya existe dentro de las “normas” del lenguaje son las palabras que solo tienen un género gramatical sin dictar si se es mujer u hombre).
¿Y qué tiene que ver el lenguaje inclusivo?
El lenguaje inclusivo es una práctica lingüística que no limita el lenguaje a la mirada biológica del sexo (pene/vagina u hombre/mujer), como única forma de expresarnos, especialmente difiere de la lengua masculina como única visión de mundo “pues no solo invisibiliza lo femenino, también marginaliza a las personas de otras identidades, como la trans”.
Según Alexandra Carranza, es un “lenguaje igualitario que representa realmente a todas las personas, ya que, como es evidente, no existe una sola visión del mundo (hombre) ni tampoco dos (hombre y mujer).”
Entonces ¿por qué usar el lenguaje inclusivo?
Primero, porque “lo que no se nombra no existe y lo que se nombra construye realidades”, el lenguaje le da nombre, identidad y significado a la realidad de una persona, situación o cosa. Hay palabras dentro del lenguaje que usan el masculino como genérico, por ejemplo: los estudiantes, los padres de familia, los humanos, “todos los hombres nacen libres e iguales” que “producen un conocimiento sesgado de la realidad, contribuyendo a la invisibilidad y la exclusión de las mujeres, personas trans y no binarias en todos los ámbitos” de la vida.
Pero el lenguaje inclusivo es un error gramatical, el lenguaje tiene reglas
Bueno, “el lenguaje no debe entenderse solo como un sistema de signos o una capacidad para expresar sentimientos o pensamientos por medio de la palabra; el lenguaje es también una construcción social, puesto que establece realidades e identidades. Y eso justamente, es lo que debe reflejar el lenguaje inclusivo”
La lingüística estudia cómo históricamente el lenguaje lo construye la gente que lo habla, escribe y lee, como es social, el lenguaje se crea a la par de las personas, es voluble y cambiante, quien lo usa, lo transforma.
¿Y entonces qué institución dice que está bien y mal con el lenguaje?
¡La lingüística! Qué es la ciencia que estudia el lenguaje humano y sus lenguas. Por eso es más complicado que pensar que solo una institución se encarga de hacer juicios de valor sobre el lenguaje y que “está bien” o “está mal”. Sí hay estructuras básicas del lenguaje humano que cambian de acuerdo con el idioma, pero la lingüística reconoce que siempre hay variaciones a estas dependiendo de cómo las personas hablan, escriben y se expresan diariamente.
Hay algunas instituciones que estudian los campos de la lingüística (lengua, tiempo, espacio y sociedad) que en conjunto construyen la forma en que nos expresamos. En Colombia estos estudios los lleva a cabo el instituto Caro y Cuervo.
Pero la Caro y Cuervo si es institución no debería reconocer el lenguaje inclusivo porque está mal
Juan Manuel Espinosa, subdirector académico de la Caro y Cuervo reconoce que “al borrar el género gramatical se busca poder acceder a la representación, pero más allá de eso, es también acceder al poder de nombrar”, por lo tanto, el lenguaje sí juega un papel muy importante, ya que "hacer muchas cosas a favor de la inclusión sin tener en cuenta la lengua tampoco es hacer bien la tarea", esto se debe a que "las palabras logran que los sectores sociales invisibilizados sean vistos, pero a menudo vemos con tristeza que, si esta visibilización no viene acompañada de acciones puntuales de acompañamiento no perdura en el tiempo", afirma Espinosa.
Pero bueno eso es en Colombia, pero la si la RAE no lo reconoce, entonces no es correcto usarlo
En teoría la RAE busca identificar palabras que representan la actualidad social de lenguaje que se usa y por lo tanto deberían reconocer que, si “la lengua está viva, nos corresponde a sus habitantes. Y cuando algo se mueve en el lenguaje, es porque algo se mueve en la cultura”, es la RAE la que debe adaptarse a la realidad de las personas y los cambios del lenguaje y no al revés.
La RAE es la institucionalización y reproducción del lenguaje que históricamente ha sido construido por hombres blancos, cis género y heterosexuales que en muchas ocasiones desconocen las realidades y violencias que trazan a otros cuerpes que no son los suyos, por lo tanto, desconocen a toda persona que no quepa dentro de esos estándares sociales de mujer/hombre, pene/vagina.
Están sesgados por una sola visión de mundo y de personas y como institución validan los discursos que promueven los sistemas de opresión: los hombres cis género heterosexuales están por encima de las mujeres cis género heterosexuales que a la vez están por encima las mujeres transgénero y así sucesivamente.
Listo, entonces ¿cómo lo uso?
Puede haber varias maneras, pero las más usadas son dos: determinantes sin género y el uso del morfema -e o el morfema -x.
Determinantes sin género: se usan reemplazando palabras como “el, los, aquel, aquellos” por “quien, quienes, cada”. En lugar de utilizar palabras como “uno”, reemplazar por “alguien”, “muchos” por “muchas personas”
Morfema -e/ -x: se usa poniendo la letra -e en palabras como artículos y pronombres, de la siguiente manera:
El artículo en el lenguaje es el que se usa para precisar o acompañar a un sustantivo y son los siguientes:
Artículos determinantes: él, la, los las. Ejemplo: lxs, les
Artículos indeterminantes: una, unos, unas. Ejemplo: unxs, unes.
El lenguaje inclusivo aplica también para pronombres personales:
1a persona: (plural) nosotros, nosotras, nosotres, nos
3a persona: (singular) él, ella, elle / (plural) ellos, ellas, elles
En segunda persona (tú, te, contigo, usted, ustedes) ya está implícito en su uso.
Usar el lenguaje inclusivo es cuestión de no marginalizar o rechazar a nadie a la hora de referirnos a una persona y es una forma de visibilizar y respetar a las personas de diversos géneros.
Empezar a escribir, hablar o expresarnos con lenguaje inclusivo en nuestro día a día es un proceso que requiere de paciencia, aprendizaje y tiempo, pero es algo que podemos ir adoptando poco a poco y que con la práctica vamos a entender mejor y a usar activamente en nuestras vidas.
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