La Licencia Menstrual es un tema que está causando controversia, pues argumentos como “ahora sólo contratarán hombres” o “se van a generar despidos masivos de mujeres” hacen que se infunda miedo y no se le dé la importancia que debe tener. En este blog explicaremos, ¿Por qué es tan necesaria una Licencia Menstrual? ¿Cómo puede influir la Licencia Menstrual en el trabajo?¿Porqué a las empresas en realidad les conviene ofrecer una Licencia Menstrual a sus trabajadoras?
Primero empecemos por: ¿Qué es la Licencia Menstrual?
La Licencia Menstrual es una política que algunas empresas y países están implementando para permitir que las mujeres tomen tiempo libre remunerado durante su ciclo menstrual. Aunque aún no es una práctica común en todo el mundo, cada vez más empresas y países están considerando su implementación debido a las necesidades particulares que tiene el cuerpo femenino.
Actualmente en Colombia, una Representante a la Cámara presentó un proyecto de leyque busca darle la posibilidad a las mujeres y otras personas menstruantes que sufran de dolores muy fuertes durante su fase premenstrual o menstrual, de tomarse un día libre remunerado en el trabajo cada 26 días. El objetivo es garantizar una menstruación digna, un trabajo digno y sobretodo, reducir la brecha de desigualdad de género que se generan hoy en tantas personas menstruantes debido a los horarios laborales inflexibles, que si lo pensamos, fueron creados por hombres.
Se estima que en Colombia hay 17 millones de niñas y mujeres en edad menstruante (33% de la población), es decir entre los 10 y los 55 años. Según la aplicación Clue, 3 de cada 4 personas que llevan su registro del ciclo menstrual allí, dicen sufrir de cólicos menstruales antes o durante su menstruación. Ahora bien, no todos los cólicos o dolores son incapacitantes, pero si hay que reconocer que son muchas las personas menstruantes que padecen de estos dolores cada mes debido a la naturaleza de su cuerpo. Cada cuerpo es diferente y tal vez muchas mujeres digan que a ellas no les dan cólicos o que no son tan fuertes como para frenar sus actividades cotidianas. Sin embargo, según un estudio realizado por el DANE, 8.65% de las encuestadas en 23 ciudades de Colombia, afirmaron que tuvieron que suspender o interrumpir sus actividades laborales, de estudio o tareas del hogar a causa de su periodo menstrual, y de estas, más del 90% dijeron que las suspendieron por dolores físicos. Hay que tener presente que puede haber muchas más mujeres sufriendo de dolores incapacitantes que no pueden suspender sus labores por sus responsabilidades económicas y deben trabajar con dolor.
Otra gran barrera que enfrentan las mujeres con dolores fuertes durante la fase menstrual y premenstrual es la demora y la falta de diagnóstico de enfermedades incapacitantes por parte de los médicos, como lo es la endometriosis y el síndrome de ovarios poliquísticos. Sólo en el caso de la endometriosis, los médicos se tardan en promedio 10 años en diagnosticar esta enfermedad, y mientras tanto, medican a las mujeres con pastillas anticonceptivas para suprimir su ciclo o analgésicos corrientes, ignorando la gravedad y las consecuencias en la salud de las mujeres. Hasta el 2021, la Asociación Colombiana de Endometriosis e Infertilidad estimaba que en Colombia había apróximadamente 3.5 millones de mujeres diagnosticadas con endometriosis. Entonces la pregunta que nos debemos hacer a continuación es ¿Cuántas más mujeres hay padeciendo esta dolorosa enfermedad y deben seguir cumpliendo rigurosos horarios laborales sin ser diagnosticadas?
Estas cifras tiene la intención de revelar la dimensión de esta problemática de salud pública para que todas las personas, tanto hombres como mujeres, podamos comprender que la Licencia Menstrual no se trata de un capricho feminista, sino que es una herramienta poderosa para brindarle bienestar, salud física, salud emocional y en general, garantizarle una menstruación digna a todas aquellas personas que sufren de fuertes dolores menstruales.
Segundo: ¿Desde la cultura organizacional, qué impacto tiene la Licencia Menstrual?
Una cultura organizacional positiva puede fomentar la colaboración, la innovación y la creatividad, lo que a su vez puede mejorar la productividad, la rentabilidad y la reputación de la empresa.
Las empresas que tienen éxito en la obtención de productividad a través de su equipo humano generalmente tienen una cultura organizacional que respalda y estima el valor del empleado, por esa razón la Licencia Menstrual es una política estratégica y relevante para las organizaciones. A través de una premisa donde se reconoce al talento femenino como mujeres antes que como trabajadoras, donde se comprende el dolor menstrual y se apoya a la persona para que pueda navegar esos dolores físicos o cambios emocionales de la mejor manera posible, se crean lazos de confianza fundamentales para el éxito de la organización.
Según la certificación, Great Place to Work, que lleva décadas investigando la cultura organizacional de miles de empresas a nivel mundial, la confianza es el principal ingrediente para que cada integrante de un equipo de trabajo tenga una buena experiencia laboral. Revelan que a mayor confianza entre el equipo, mejores son los resultados de las organizaciones. Cuando los empleados de una empresa sienten que trabajan en un lugar donde los lideres son confiables, donde las políticas y las practicas son claras y transparentes y con condiciones laborales adecuadas, aumenta su sentido de pertenencia y motivación, lo que a su vez se puede traducir en mayor productividad, prestación de un mejor servicio, entre otros.
Elentorno laboral debería ser un espacio seguro en el que todas las personas, sean directivas/os, compañeras/os o subordinadas/os, puedan navegar diversas situaciones como los cólicos, bajos estados de ánimo, migrañas, entre otros.
Una cultura organizacional saludable, que retiene talento y que motiva a sus empleadas/os, es aquella en donde se valora la diversidad, donde se tiene la confianza para alzar la mano y pedir ayuda cuando lo necesitamos, cuando no nos sentimos bien física o emocionalmente, y en donde nuestro equipo es empático y nos apoya durante esos momentos. Entre esos momentos se debe incluir la menstruación y la fase premenstrual, entendiendo que es un proceso natural que genera cambios en nosotras y por los cuales nunca deberíamos sentirnos discriminadas o juzgadas, ya sea por comentarios y chistes opresivos o por falta de garantías para trabajar sin dolor, sin miedo y sin verguenza.Permitir que las mujeres tomen tiempo libre durante su ciclo menstrual puede ayudar a reducir la carga física y emocional. Algunas mujeres necesitan tiempo para descansar y recuperarse durante esta fase, lo que les permitirá volver al trabajo con más energía, motivación y concentración.
Es necesario que las organizaciones sean conscientes que actualmente la falta de educación sobre la menstruación y sus síntomas están causando invalidación a los dolores menstruales y discriminación a las mujeres en sus espacios laborales. Según una encuesta que hicimos a más de 300 personas en nuestra comunidad, más del 70% de las mujeres dijeron haber recibido comentarios en el trabajo como “seguro está en sus días” y más del 80% ha tenido miedo de mancharse en el trabajo. Por ello creamos la Academia Menstrual BLOOM, para llevar talleres educativos sobre Derechos Menstruales, Sexuales y Reproductivos a empresas, universidades, colegios y demás organizaciones. Desde BLOOM traemos un enfoque en análisis de datos y medición de impacto, porque consideramos fundamental que se empiece a investigar el impacto que tiene la menstruación en nuestros entornos laborales. Queremos mostrarle a las empresas, con cifras, que sus recursos humanos se van a sentir más motivados a dar lo mejor de sí cuando se creen espacios seguros, de confianza y de empatía en su organización.
Según un informe de EY, el 57% de las empresas encuestadas en el Reino Unido ofrecen capacitación sobre la menstruación. Ahora BLOOM invita a las empresas en Colombia a incluir esas prácticas en sus organizaciones y dar el paso hacia mejores culturas organizacionales, más inclusivas y que le apuesten a la equidad de género con acciones concretas.
Hoy le estámos demostrando a nuestros clientes corporativos que con una inversión en educación, subsidios para la salud y el bienestar de sus empleadas/os, la Licencia Menstrual y por supuesto, políticas internas, se puede mejorar la cultura organizacional y por tanto, la retención de talento y productividad de sus recursos humanos.
Tercero: ¿Es verdad que la Licencia Menstrual disminuye la productividad de las mujeres y las empresas van a despedir o dejar decontratar mujeres?
Una de las grandes preocupaciones de las empresas es que la Licencia Menstrual diminuya las horas de trabajo de las personas que la pidan y se convierta en un costo adicional. Sin embargo, si analizamos con detenimiento, las empresas no van a tener que desembolsar más dinero del que ya destinan porque los salarios se mantienen igual, la diferencia va a estar en la flexibilidad de horarios y en el total de horas trabajadas por parte de las personas que utilicen la licencia. Esta inquietud se puede aliviar si el Estado asume el valor de ese día libre remunerado, como lo hace España en la actualidad, reconociendo que la Licencia Menstrual es un Derecho básico que el cuerpo femenino requiere para trabajar dignamente; sin embargo, esta no es la única manera de analizar el impacto de la Licencia en la productividad de las empresas. Desde nuestra perspectiva, la siguiente pregunta que tanto empresas como personas debemos hacernos es, si es verdad que más horas de trabajo equivalen a mayor productividad.
El concepto de productividad definido únicamente por la cantidad de tiempo trabajado fue una teoría de la revolución industrial que está mandada a recoger. Como humanidad no sólo nos dimos cuenta que los Derechos Humanos están primero y que hay que garantizar un balance entre el trabajo, la salud y la dignidad, sino que también estudiamos, investigamos y nos dimos cuenta que no era con más horas de trabajo que se lograba mayor productividad. Pasamos de exigir jornadas de 100 horas a la semana o más en el siglo XIX a reducir la jornada máxima diaria a 8 horas con la revolución obrera del siglo XX, y ahora incluso estamos contemplando reducir la exigencia a tan sólo 4 días a la semana. 33 empresas con más de 900 empleados en Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Irlanda, Nueva Zelanda y Canada, ya experimentaron la jornada laboral de 4 días a la semana y vieron resultados extraordinarios. Su equipo redujo el estres, problemas de sueño, aumentaron su productividad y las empresas aumentaron su rentabilidad, por lo que varias de estas ya decidieron dejar de manera permanente la jornada de 4 días a la semana.
Según la OIT, la productividad es la eficiencia con la que se utilizan los insumos para producir bienes o servicios. Por ello la productividad laboral se mide como la relación de una medida de “output” y una medida de “input”(Output/Input), para así conocer qué producción obtengo con determinada cantidad de insumos o recursos.
Cada empresa mide su productividad de una manera diferente. Por su puesto hay trabajos donde la productividad puede ser más sensible que otros a los horarios y cantidad de horas, pero aún así, invitamos a cuestionar si realmente creen que el trabajo requerido durante 1 día al mes no puede ser adelantado o compensado con horas de trabajo más eficientes durante los otros 29 días del mes, o 25 días de acuerdo al proyecto de ley que se discute actualmente en Colombia.
Algunas mujeres nos sentimos incómodas y con dolor hasta en el 30% de la jornada laboral, que corresponde a los días premenstruales y menstruales, lo que influye en nuestro rendimiento y productividad. Estar sentadas enfrente de un computador o cumplir presencialmente con horarios de trabajo no significa que estemos siendo productivas. Si una persona está con dolor es probable que no vaya a ser eficiente con su tiempo y posiblemente la calidad de su trabajo no sea la mejor, luego una manera más eficiente de lograr mejor calidad y/o cantidad de “output” puede ser a través del descanso, la flexibilidad en horario para recuperar energía y la oportunidad de volver en mejor forma a lograr un mejor desempeño. Por ejemplo, la empresa de software Asana ha implementado una cultura de cuidado personal y ha experimentado una productividad un 33% más alta que los equipos que no la tienen. Así mismo, la empresa Culture Machine, informó que la licencia menstrual ha mejorado la productividad y la retención de empleados, no sólo de su talento femenino, sino del talento en general que reconoce a la organización como una responsable, preocupada por cuidar de sus colaboradores.
No es sencillo comprender que el cuerpo femenino tiene ciclos de energía y que no opera igual todos los días del mes, principalmente porque no nos lo enseñaron y porque desafortunadamente, las necesidades de las mujeres no fueron tenidas en cuenta al momento de crear los horarios laborales que existen hoy en día. Las mujeres entramos al mundo laboral-formal muchos años más tarde, cuando ya se habían diseñado los horarios de trabajo, e incluso fue hasta hace relativamente poco que empezamos a tener acceso a posiciones de liderazgo que nos permiten tener poder de decisión dentro de las empresas.
Algunas personas perciben los ciclos menstruales y sus cambios energéticos como debilidad, otras creen que para que no se nos catalogue a las mujeres como débiles es necesario demostrar que podemos vivir con las mismas exigencias que los hombres, y otras creen que una Licencia Menstrual aumentaría el estigma y el tabú de la menstruación, pero si nos detenemos a pensar, cuando se trata de Derechos y políticas públicas, lo que importa es el reconocimiento al impacto de los ciclos menstruales en nuestros cuerpos y las necesidades que conllevan los mismos, para así garantizar condiciones básicas de salud y bienestar. En cuanto a la percepción negativa y el estigma, esta ya existe y ya tenemos una carga emocional y física muy alta a nuestras espaldas. Tendremos que trabajar paralelamente como sociedad, con programas educativos en Derechos Sexuales, Menstruales y Reproductivos, y haciendo un trabajo multi actor entre las empresas, las personas y las instituciones, guiado por políticas públicas, para transformar de raíz las barreras culturales que al día de hoy perpetúan enormes brechas de género.
Y por último, queremos abordar el contraargumento que dice que la Licencia Menstrual va a generar despidos masivos de mujeres o que nos van a dejar de contratar en las empresas. Desde nuestra perspectiva, no es verdad por varios motivos. En primer lugar sería ilegal hacerlo, pero supongamos que las empresas encontraran un camino rebuscado para salirle con la suya, la siguiente razón es que no les conviene economicamente hablando. Por un lado, estadísticamente a las mujeres nos pagan menos por hacer el mismo trabajo de los hombres, luego no tendría sentido que nos reemplacen por hombres que les cuestan más. Según el DANE, en Colombia la brecha salarial entre hombres y mujeres en los cargos de primer nivel, como lo son el de operario general, puede ser hasta de un 13,5% y entre todos los cargos está en un promedio del 10%. Por otro lado, la inclusión de las mujeres es crucial, pues la colaboración activa de mujeres en el lugar de trabajo aumenta la diversidad en el equipo y abre la posibilidad a mayor innovación y creatividad. Las mujeres aportamos diferentes habilidades y perspectivas que pueden mejorar la capacidad del equipo para resolver problemas y tomar decisiones informadas. Un estudio de McKinsey & Company muestra que las empresas con una mayor diversidad de género en sus equipos directivos tienen un 25% más de probabilidades de tener una rentabilidad por encima del promedio de su sector. Y de acuerdo con un informe del Banco Mundial, la eliminación de la brecha de género en el lugar de trabajo podría aumentar el PIB mundial en un 20%. Entonces cuando analizamos la Licencia Menstrual con una mirada más amplia e informada, nos damos cuenta hay factores legales y económicos más relevantes al tomar decisiones empresariales, que dar flexibilidad de horario 1 día al mes.
En conclusión, la Licencia Menstrual funcionaría como un gran apoyo para reducir las desigualdades de género e incluso aportaría a la productividad de las organizaciones, pero mientras eso pasa, es importante pensar en colectivo y comenzar a tomar acciones para tener empatía con las mujeres y otras personas menstruantes durante estos días del mes. En BLOOM soñamos con vivir en un mundo donde todas y todos nos sintamos apoyadas/os y contenidas/os por un contexto seguro y no por uno que nos señale o juzgue por quienes somos.
Mientras se aprueba la Licencia Menstrual, ¿Qué podemos hacer desde las organizaciones?
- Tener infraestructuras adecuadas: baños limpios, privados, con agua potable, y seguros para que las niñas, mujeres y otras personas menstruantes puedan gestionar su menstruación.
- Disponer productos para la gestión menstrual en las instalaciones o brindar subsidios para que puedan adquirir productos reutilizables gratuitos o a menor costo,
- Educar y capacitar tanto a directivas/os como empleadas/os en anatomía femenina, ciclo menstrual, productividad en cada fase del ciclo, cómo tratar al otro en diversos casos: Cólicos, manchas, un bajón emocional, violencias, aborto, migrañas, etc.
- Fomentar el uso de productos de cuidado menstrual sostenibles como la copa menstrual y calzones absorbentes, para brindar mayor seguridad y evitar el miedo a mancharse en entornos laborales.
Fuentes
https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/encuesta-pulso-social
https://www.ilo.org/global/topics/dw4sd/themes/productivity/lang--es/index.htm
https://www.bancomundial.org/es/topic/gender/overview
https://assets.ey.com/content/dam/ey-sites/ey-com/en_gl/topics/workforce/EY-women-in-industry.pdf
https://www.ey.com/en_us/real-estate-hospitality-construction/ey-survey-on-future-workplace-index
https://www.businessinsider.com/benefits-of-four-day-work-week-global-study-2022-12
https://es.wikipedia.org/wiki/Jornada_de_ocho_horas
