¿Recuerdas la primera vez que decidiste usar la copa menstrual? ¿Qué tanto te costó tomar la decisión? Las primeras veces que la usaste, ¿diste en el blanco o pasaste por momentos de frustración y angustia porque no la encontrabas o porque tuviste fugas que manchaban tu ropa interior?
Pasarse a la copa menstrual no es cualquier cosa, a fin de cuentas es un producto que estará dentro de tu vagina, tu cuerpo. Su correcto uso depende de mucha práctica, paciencia contigo misma, y hábitos nuevos que debes incorporar a tu día a día.
Hay muchas ventajas y beneficios de usar la copa menstrual. No sólo es un producto ecológicamente superior a las toallas y tampones, sino también es significativamente más económico. Comprar una copa es una inversión inteligente, pues ésta tiene una vida útil de 10 años, mientras que los productos tradicionales para la menstruación, de unas cuantas horas.
¿Imaginas todos los desechos de basura que las personas menstruantes producen al usar estos productos? Las toallas y los tampones tienden a degradarse en aproximadamente 500 años, así que si lo piensas, aún es probable que las primeras toallas higiénicas estén en un vertedero de basura, pues los primeros prototipos salieron al mercado en 1920.
Si eres usuarix de la copa menstrual, estamos seguras de que consideras que te ha cambiado la vida para bien, pero hay personas que aún desconocen sus ventajas, y es normal. Estamos demasiado acostumbradas a los productos tradicionales para la menstruación.
Si estás pensando en regalarle una copa menstrual a una persona importante o especial, porque sabes que al igual que a ti, le aportará muchas cosas positivas, pero no sabes cómo, llegaste al lugar indicado. Acá te compartimos algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta.
Lo primero que debes hacer para regalar una copa menstrual es saber que la otra persona tenga interés en usarla. Que conozca qué es y le de curiosidad probarla. Si es algo impuesto, no le va a dar la oportunidad, así que valida esto previamente.
Otro factor importante es saber que esa persona necesita usarla, pues hay personas menstruantes cuyo flujo no es lo suficientemente abundante por lo que no amerita usar la copa menstrual. Si este es el caso, es importante que también sepas que hay alternativas, como por ejemplo, los calzones absorbentes.
Si estás pensando regalarle una copa a una menor de edad, también tienes que chequear con sus cuidadores y su entorno que sea seguro para ella. Por ejemplo, en época de Navidad es costumbre en las familias colombianas abrir los regalos enfrente de la abuela, todos los tíos, tías, primos, papás, hermanxs y por supuesto las mascotas. Si tu regalo ésta Navidad es dar una copa, asegúrate que sea un entorno de confianza, que no dé lugar a burlas o situaciones tal vez incómodas que predisponga a esa persona a usar la copa.
El mejor consejo que podemos darte es anticiparte. Cuéntale cuál será tu sorpresa y algo muy lindo y valioso es que también puedas compartirle tu experiencia: cómo fueron los primeros meses con la copa, porqué te gusta y porqué se la estás regalando.
Ten presente que usar la copa es algo nuevo, desconocido, es retador porque no es común para muchas personas tener tanto contacto directo con su sexualidad genital, con sus cuerpos, incluso con la misma sangre menstrual, que muchas veces es pensada como un desecho, como algo que no sirve y tiene mal olor.
Hazle saber que la copa menstrual es un producto que impactará positivamente en su vida, y que su correcto uso depende de práctica, paciencia y hábitos. Que esto puede parecer a primera vista aburridor o agotador, pero al fin y al cabo todos podemos incorporar un poco más de práctica, paciencia y buenos hábitos en nuestras vidas.
Con la copa menstrual no regalas un producto cualquiera, regalas salud menstrual y como dicen por ahí, ‘’mientras haya salud, todo se puede’’.
Y tú, ¿a quién le vas a regalar la copa menstrual?